Siempre dejé para el último este tema, falta a esta hora exactamente menos de un mes para recibir el sacramento. Estoy muy emocionada y anciosa, siento que el pecho me va a estallar de alegría, pero en medio de tanta felicidad se me había olvidado un tema pendiente: LA MADRINA.
Son muchas las preguntas que surgen con respecto al tema; como debe ser esa persona, que debe hacer, cual es su misión, su rol,y tantas cosas.
Luego de tener a una persona visualizada surgen otras preguntas como; ¿será la más adecuada?, aceptará la propuesta? Pues en esa situación puntual me encuentro en este momento, se lo propuse a una persona y me da la brillante respuesta de "debo conversarlo con mi almoada"
Por dentro me dije ¡demonios! ¿si no eres tu no se quien!!!!
Sólo me queda confiar en mi Maestro en que esa persona pueda optar de la mejor manera.
Mañana será otro día, despertare tentada por "sabanás" pero como en todas las mañanas resonara en mi cabeza la frase que es de una canción "Dios quiere todo mi esfuerzo"
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